La Conciliación consiste en evaluar la diferencia que existe entre los valores estimados obtenidos por el modelo de procesos desarrollado y los valores reales de la operación. De manera que, si la evaluación es calificada como aceptable se valida el modelo, siempre recordando que los modelos tienen un rango de confiabilidad limitado.
La conciliación es una herramienta de apoyo a:
- El mejoramiento de los modelos geometalúrgicos y de procesos.
- La retroalimentación a la operación industrial en cuanto al potencial (tratamiento y/o recuperación) que presentan los minerales.
Para su desarrollo, en primer lugar, se debe definir un rango de aceptación de la diferencia entre el modelo de procesos y la operación real, la cual siempre depende de cada operación unitaria y de cada División. Por lo general se recomienda un valor menor o igual al 5% mensual y las variables a conciliar deben ser, al menos, tratamiento horario y recuperación.
Dentro de las variables que influyen en las diferencias de valores que pudiesen existir al comparar los datos obtenidos son:
- Una pobre correlación entre el modelo geometalúrgico y el modelo de procesos.
- Estrategias y condiciones operacionales que puedan afectar el rendimiento del mineral en planta.
- En el caso de los modelos de flotación y lixiviación, las diferencias de metodología de análisis químico y mineralógico entre el modelo geometalúrgico y la operación en planta.
Finalmente se hace necesario diseñar una metodología de análisis multifactorial, para determinar a cuál variable (o conjunto de ellas) es atribuible la diferencia entre los modelos.
Fuente fotográfica extraída de https://www.construccionlatinoamericana.com