Cada empresa genera millones de datos mientras realiza sus operaciones, capturarlos es fundamental para tomar decisiones con el conocimiento necesario de la situación, definir KPIs, establecer nuevas estrategias, etc. De aquí surge la necesidad de almacenar estos datos, en principio de una manera estructurada y organizada, y la respuesta son las bases de datos. Existen variados tipos, pero hoy hablaremos de una de las más conocidas y utilizadas, la base de datos relacional.
Una base de datos relacional almacena y proporciona acceso a puntos de datos relacionados entre sí. Se basan en el modelo relacional, una forma intuitiva y directa de representar datos en tablas. En una base de datos relacional, cada fila en una tabla es un registro con una ID única, llamada clave. Las columnas de la tabla contienen los atributos de los datos y cada registro suele tener un valor para cada atributo, lo que simplifica la creación de relaciones entre los puntos de datos.
El modelo relacional es sencillo pero muy potente, y lo utilizan organizaciones de todos los tipos y tamaños para una gran variedad de aplicaciones con datos. Las bases de datos relacionales se usan para rastrear inventarios, procesar transacciones de comercio electrónico, administrar cantidades enormes y esenciales de información de clientes y mucho más. Las bases de datos relacionales se pueden emplear para cualquier aplicación de datos en la que los puntos de datos se relacionen entre sí y deban gestionarse de forma segura, conforme a normas y de un modo uniforme. Aplicaciones como Power BI utilizan modelos relacionales para la creación de sus dashboard.
Son cuatro las propiedades cruciales que definen las transacciones de las bases de datos relacionales: atomicidad, uniformidad, aislamiento y durabilidad. Estas suelen conocerse como ACID, su acrónimo en inglés.
- La atomicidad define todos los elementos que conforman una transacción completa de base de datos.
- La uniformidad define las reglas para garantizar que todas las instancias de una base de datos tengan los mismos datos en todo momento.
- El aislamiento impide que el efecto de una transacción sea visible a otros hasta que se establezca el compromiso (el establecimiento de un cambio en la base de datos como algo permanente), a fin de evitar confusiones.
- La durabilidad garantiza que los cambios en los datos se vuelvan permanentes cuando la transacción se haya fijado y hayamos llegado a un compromiso.
A lo largo de los años, las bases de datos relacionales han ido cambiando y se han hecho mejores, más rápidas, más fuertes y fáciles de utilizar. El siguiente paso es el uso de tecnología autónoma para la autogestión de bases de datos en donde a través de aprendizaje automático e inteligencia artificial pueda mejorarse el rendimiento de consultas sin la intervención directa de los desarrolladores.
Fuentes de información:
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