La sustentabilidad es una palabra que se pronuncia muchas veces más de lo que se entiende, y por ello ha perdido su significado preciso. Lo que entendemos por desarrollo sustentable no sólo abarca el concepto amplio de desarrollo respetuoso con el medio ambiente sino también se centra en el desarrollo socialmente justo.
Al nivel internacional ha sido difícil para las empresas comprender la manera en que puede aplicar el concepto de sustentabilidad dentro de su modelo de negocio. La empresa sigue creando, en su gran mayoría, estrategias aisladas o en una sola dimensión (ambiental, social o económica). Para que el concepto de sustentabilidad se convierta en aplicable a la empresa es necesario que sea adaptado, a fin de ser comprendido, practicado y ejecutado.
Podemos identificar que el desarrollo sostenible o sustentable se basa en desarrollar estrategias sobre tres ámbitos: sociedad, economía y medio ambiente.
1.- Sustentabilidad en la sociedad
Es el momento en que nos enfocamos ante los aspectos sociales del crecimiento sostenible, miramos los temas que afectan a la gente y la sociedad civil, de manera directa y que o bien asisten o bien dañan el proceso de progresar la calidad de vida. Con especial atención en la responsabilidad social y el urbanismo sustentable.
2.- Sustentabilidad económica
De forma general, cuando nos enfocamos en la dirección de una economía y su futuro desde una perspectiva equilibrada, miramos el sistema que determina de qué manera se distribuyen los recursos limitados y su capacidad de utilizarlos, al mismo tiempo se examina qué opciones se emplean a todos los niveles y quién lo necesita desde el ámbito de los recursos económicos.
3.- Sustentabilidad ambiental
Examinamos y determinan los recursos naturales, tanto renovables como no renovables, que en definitiva componen nuestros alrededores hábitats y nos ayudan a sostener y mejorar nuestras vidas y la del entorno natural donde se habita.
Bajo estas estrategias al ser orientadas hacía un proyecto minero, se debe ir más allá del cumplimiento regulatorio considerando a la sociedad como parte fundamental de las evaluaciones técnico-económicas planteando los siguientes desafíos:
- Que no habrá ganancias de modo alguno si la sociedad/comunidad no está convencida de que una operación minera es sustentable, considerando que operación minera tenga un mínimo impacto negativo en la comunidad, de lo contrario determinando que la operación sea postergada o completamente detenida;
- La utilización de avances tecnológicos que permitan un mínimo impacto desde el punto de vista ambiental y más eficientes en el uso de recursos naturales como el agua- por lo tanto, más rentables (técnicas de extracción que no producen emisiones de azufre o ácido, CO2 eficientes técnicas mineras de excavación), junto con la búsqueda de nuevos avances que puedan optimizar y mejorar los procesos desde el punto de vista ambiental.
- La planificación integral durante el ejercicio de cierres de minas puede dejar sitios que generen ganancias por usos recreativos, ambientales o industriales; lo cual deja de manifiesto la importancia de implementar métodos integrados de evaluación y valoración de sostenibilidad económica, ambiental y social de sus políticas, programas y proyectos.