La pandemia de enfermedad por el coronavirus (COVID-19) y las consecuentes medidas sanitarias obstruyeron considerablemente la provisión de educación y capacitación técnica y profesional (ECTP), pero también crearon oportunidades. Por un lado, las normas de confinamiento y distanciamiento físico significaron una interrupción sin precedentes en la provisión de educación y capacitación; por otro lado, catalizaron la innovación y la adaptación, particularmente en el aprendizaje a distancia.
La interrupción de los programas de ECTP durante la pandemia puede traer consigo graves consecuencias a largo plazo y eliminar los avances previos en ECTP
Dentro de las causas raíz de la interrupción de los programas resaltan la falta de resiliencia de los sistemas de ECTP ante crisis de la escala y naturaleza similar a la del COVID-19 y cómo ello puede exacerbar los retos preexistentes en dichos sistemas. La crisis puso en manifiesto la ausencia o deficiencia de la infraestructura tecnológica, las capacidades digitales y los recursos pedagógicos. También se están haciendo visibles las consecuencias negativas de dicha falta de preparación, en particular entre los grupos de población en mayor desventaja. Las consecuencias negativas de la pandemia del COVID-19 pueden traducirse en un limitado acceso a los programas de ECTP, dificultades para garantizar su calidad, así como un incremento en el costo de oportunidad de completar los programas de ECTP, reducción en la motivación entre maestros y estudiantes y un incremento en la tasa de deserción.
La pandemia ha impulsado una mayor movilización de recursos humanos y financieros para ampliar el aprendizaje a distancia
Dentro de los proveedores de ECTP se muestra cierta evidencia acerca del nivel de compromiso de estos, tanto inicial como continua, con el apoyo del aprendizaje a distancia para superar los retos de la pandemia del COVID-19. Casi la mitad de los proveedores de ECTP, reportó que sus organizaciones estaban comprometiendo recursos adicionales para la creación de nuevos materiales, el despliegue de nuevas tecnologías y la ampliación del uso del aprendizaje a distancia en línea y fuera de línea. Los compromisos que se reportaron para lograr recursos humanos y financieros adicionales por parte de las organizaciones proveedoras de ECTP se relacionaban positivamente con los niveles de ingresos de los países encuestados. Si bien la tendencia aplica tanto a las organizaciones proveedoras de ECTP inicial como continua, había una mayor probabilidad de que los recursos adicionales reportados por los encuestados representaran a proveedores de ECTP continua para cada grupo de ingreso del país.
Tres lecciones aprendidas de la pandemia: la importancia del aprendizaje remoto, de las capacidades emocionales y de estar preparados para futuras crisis.
Las lecciones aprendidas y reportadas durante la reciente fase de la pandemia se centran en tres áreas. Primero, la importancia del aprendizaje remoto, incluyendo la adquisición de capacidades prácticas y precondiciones para que éstas sean de alta calidad. Segundo, la importancia de capacidades y conductas socioemocionales específicas que faciliten la resiliencia ante las crisis. Tercero, la preparación para crisis futuras. En relación con el primer punto, varios encuestados recalcaron su experiencia de aprendizaje mixto, notando la importancia de su rol y su valor potencial más allá de la crisis. En cuanto al segundo punto, los encuestados señalaron capacidades, conductas y valores socioemocionales que fueron de particular ayuda para responder ante la crisis, tales como trabajo en equipo, respeto mutuo y apertura al cambio. Finalmente, hubo un amplio reconocimiento que apuntó al desarrollo de planes de contingencia detallados y realistas para lograr que los proveedores de ECTP y el sistema en general sean más capaces de manejar y recuperarse de crisis futuras.
